Preguntas
“El arte de la paz comienza contigo, trabaja en ti mismo y con la misión que te ha sido asignada. Todos tenemos un espíritu que puede ser refinado, un cuerpo que puede ser entrenado de cierta manera, un sendero conveniente para seguir.
Estás aquí con el único propósito de darte cuenta de tu divinidad interior y manifestar tu iluminación innata. Alimenta la paz en tu propia vida y luego aplica el arte a todo lo que encuentres.
El aikido no es para un país o para alguien en particular, es mi herencia a la humanidad".
O´Sensei Morihei Ueshiba
(1883 - 1969 )
¿Qué es Aikido?
Por Fernando Román Sensei
Literalmente aikido significa:
"Vía de Unificación con la Energía Universal".
Sin embargo, acostumbrados en la actualidad a oír constantemente palabras como armonía, amor, unión y energía, puede que este significado tan simplista no nos diga mucho en realidad, por lo que le invitamos a que en el transcurso de la lectura encuentre la contestación a varias preguntas relacionadas con este arte.
Así, usted mismo se formará su propia idea de lo que el aikido significa.
¿Dónde nació el aikido y quién lo creó?
El aikido es de origen japonés y reúne los más altos valores de esta cultura. Es creación del Gran Maestro Morihei Ueshiba (1883-1969), quien después de haber estudiado un gran número de tradiciones marciales y antiguas doctrinas, en la primavera de 1925 llega sin desearlo al Satori o iluminación y gracias a esto decide hacer fuertes cambios en todas las técnicas aprendidas.
Es ahí donde se considera que nace el aikido.
En 1945, después de la Segunda Guerra Mundial, viendo a su país tan decaído, al mundo entero lleno de incertidumbre y habiendo avanzado en el perfeccionamiento de su arte, el fundador del aikido decide extender su creación por todo el planeta.
¿Cuáles son los beneficios que conlleva la práctica del aikido?
Una persona que practica aikido mejora la calidad de su vida en todos los sentidos. Con la constante práctica se van entendiendo y asimilando los principios de sus técnicas, basadas en movimientos centrados y circulares, mismos que están de acuerdo a las leyes del Universo.
El cuerpo se vuelve más flexible y coordinado; los movimientos se hacen infinitamente sutiles y a la vez, pasmosamente poderosos y espontáneos; los pensamientos e ideas se vuelven más puros y claros al aprender a tranquilizar la mente. Además, como algo indispensable para el desarrollo del ser humano, se aprende a vivir en armonía consigo mismo y con los semejantes.
En pocas palabras, quien practica aikido aprende a vivir utilizando todo su ser, constituido por mente, cuerpo y espíritu, de una manera más positiva y sobre todo, mucho más creativa.
¿Por qué se dice que el aikido es el arte de la armonía o el arte pacifista?
El aikido es la respuesta a la pregunta de cómo aprender a vivir en armonía con nuestros semejantes y al mismo tiempo desarrollarnos plenamente.
En cada nueva sesión, el maestro le enseña a superar las tendencias a ser demasiado dominante o demasiado sumiso, basando su enseñanza en los complementos de la naturaleza, yin y yang: positivo con negativo, mujer con hombre, noche con día.
Un ejemplo sería el agua y el fuego. El agua se manifiesta en forma de lluvia para nutrir a la tierra, y el fuego al nacer, inmediatamente se eleva al cielo y evapora nuevamente el agua, creando así, entre los dos, un constante fluir entre cielo y tierra: el equilibrio perfecto para la vida.
Así entonces, el aikido es una expresión concreta de la correcta relación entre los seres humanos para conseguir la armonía que nos ayude a cumplir limpiamente con nuestro proyecto de vida.
"Para practicar plenamente el arte del aikido, debes calmar el espíritu y regresar al origen. Limpiar el cuerpo y el espíritu removiendo malicia, egoísmo y deseo. Sé siempre agradecido por los dones recibidos del Universo, tu familia, la Madre Naturaleza y tus semejantes los Seres Humanos".
"Quiero construir un puente de oro tendido al mundo entero para reunir a todos los países en la armonía y el amor que contiene el aikido. Creo realmente en que el estudio del aikido puede unir a todos los pueblos e impregnar al mundo con la fuerza de un amor inmutable". O' Sensei Morihei Ueshiba.
¿Cuál es la filosofía del aikido?
La filosofía del aikido se basa en las leyes del Universo. En palabras del mismo fundador:
"Tu mente debe estar en armonía con el funcionamiento del Universo; tu cuerpo debe estar en acuerdo con el movimiento del Universo; cuerpo y mente deben estar encaminados como uno, unificados con la actividad del Universo".
"El aikido nace cuando las innumerables variaciones de la respiración del Universo pueden ser sentidas".
"La vida es crecimiento, si dejamos de crecer técnica y espiritualmente, estaremos prácticamente muertos. El arte del aikido es una celebración entre el cielo infinito, la tierra y la humanidad……esto es todo lo que es real, bueno y hermoso".
La enseñanza del aikido señala al practicante a través de su filosofía que la vida es el mejor regalo, que como el universo, debemos fluir libremente, valorar y respetar nuestra vida como la de los seres que nos rodean.
Todos tenemos una misión que llevar a cabo. Encontrar cuál es y ayudarnos a cumplirla es tarea de cada uno, no la importa nacionalidad, edad, ni religión. Lo importante es hacer lo mejor posible por crecer verdaderamente y avanzar unidos, pues únicamente de esta manera lograremos una civilización que pueda ser digna de heredarse a las siguientes generaciones, y que éstas a su vez, puedan continuar el perfeccionamiento del ser humano en cualquier rincón del planeta, ya que todos pertenecemos a un mismo mundo y a un mismo Universo.
"La esencia del aikido es la resonancia mutua del cuerpo con el eco del universo".
O' Sensei Morihei Ueshiba.
¿Por qué se dice que el aikido es un arte de no-violencia
e inclusive sin competencia?
El aikido rompe con la idea de que sólo se puede avanzar o lograr sobresalir mediante la competencia. Compiten los comercios, las grandes empresas, los alumnos por una calificación, los deportistas e incontables ejemplos más. Después, una aparente gran civilización con enorme tecnología y un desarrollado sentido de pertenencia provoca que los países hagan la guerra.
La sociedad actual nos ha hecho pensar que la competencia es la mejor forma de ganar o de alcanzar el éxito. El verdadero éxito está en una ganancia más real: en lograr un beneficio mutuo entre los participantes en cualquier actividad.
Imaginemos, por ejemplo, que en las Olimpiadas los países se reunieran no para ver quién consigue más medallas y con eso creer que un pueblo es mejor que otro, sino lo hicieran para compartir sus experiencias y técnicas, así como ayudar al mejoramiento de la especie humana de acuerdo a sus diferentes medios y posibilidades.
No se diría; "yo te gané" sino, "gracias por permitirme ayudarte"; tampoco "lástima, he perdido" sino, "gracias por ayudarme, la próxima vez espero poder devolverte el favor".
En fin, aún hay mucho por avanzar y es por eso que el Aikido debe continuar adelante sin permitir la competencia, porque la misma puede llevar muy fácilmente a la vanagloria, el orgullo, el odio o la agresividad, pasiones que entre más se desarrollan, más apartan al ser humano del verdadero crecimiento.
¿Cuál es la influencia del aikido en la vida diaria o por qué practicar aikido en la actualidad?
Con la gran explosión demográfica del mundo en general, los que antes eran pequeños desacuerdos o discusiones entre los seres humanos o entre los diferentes países, en la actualidad se vuelven cada vez más peligrosos para toda la humanidad. Esto se debe a que pueden ser apoyados por los grandes avances tecnológicos, desde una simple arma de fuego hasta las computadoras o las increíblemente destructivas armas nucleares y químicas, e incluso en la actualidad la IA o Inteligencia Artificial.
Lo anterior, sin dejar de mencionar el gran sentido desarrollado por el hombre moderno de creer que el éxito en la vida está muy relacionado con el enriquecimiento económico o con el poder; y se hace todo por conseguirlos, sin importar muchas veces el daño a nuestros semejantes, al planeta o a los diferentes seres de la naturaleza.
En resumen, el humano es actualmente un ser que si no aprende a vivir en armonía con sus semejantes, respetando también a la naturaleza y rigiéndose bajo las leyes universales, es capaz de conseguir lo contrario sin darse cuenta, e incluso al intentar beneficiarse, causar su propio exterminio.
El Aikidō crea un microcosmos en cada uno de los lugares donde se practica, donde además de trabajar con nuestro cuerpo y nuestra mente, nos ayuda a mantener el organismo en buenas condiciones. De igual manera, a través de la aplicación y recepción de sus diferentes técnicas, permite adquirir una gran sensibilidad hacia cualquier situación que amenace la armonía a nuestro alrededor. Al igual que en el Dojo, en la vida cotidiana el practicante llega a captar fácilmente estas situaciones aprendidas por las enseñanzas del Aikidō y entonces aplica lo aprendido.
En cuanto surge cualquier conflicto, o incluso antes de que éste nazca, no se enfrenta o se discute con los demás y mucho menos llega al pleito, sino que es capaz de encontrar un camino más adecuado. Dejando que fluyan las diferentes energías personales, las puede guiar para conservar la armonía y resolver los desacuerdos sin desembocar en situaciones violentas.
Todo lo anterior hace que nuestras capacidades positivas encuentren un gran impulso y controlemos realmente nuestra existencia, conduciéndola a través de una vida más plena, llena de paz y bienestar.